Un paseo con muchos atractivos y que nos da la posibilidad de poner un pie en Suecia...

A poco más de 30 kilómetros de Copenhague, en la margen opuesta del estrecho de Øresund, encontramos la ciudad de Malmø que, con sus 270.000 habitantes, es la tercer mayor ciudad de Suecia. Ésta es una ciudad de grandes matices culturales y con una amplia gama de estilos arquitectónicos: desde el gótico tardío de su catedral al renacentista holandés en su ayuntamiento y la arquitectura moderna e inovadora que ofrece el barrio Västra Hamnen, cuyo emblema es el edificio Turning Torso, el más alto de Escandinavia y obra del arquitecto Santiago Calatrava.

El corto viaje para llegar hasta Malmø es también una atracción. Al dejar el area céntrica de Copenhague nos encontramos con una de las mayores playas de la región: la Playa Amager. Para llegar a Suecia se toma la conexión de Øresund: una combinación de tunel, isla artificial y puente que cubre los 18 kilómetros que separan la costa danesa de la sueca.

El tour por los canales de Copenhague es una excelente opción para tomar las mejores fotos y ver la ciudad desde otra perspectiva.

El tour comienza en el área central del puerto para apreciar las fachadas de edifícios famosos como la Vieja Bolsa, el Parlamento y la Plaza de Amalienborg junto con la cúpula de la Iglesia de Mármol; pero también nos muestra los edifícios que han cambiado la cara al puerto: La Nueva Opera, La Casa del Teatro y el Diamante Negro son algunos de ellos.

Además los canales concentran gran cantidad de bares con terrazas, mercados de comida y algunas playas urbanas, donde los habitantes de la ciudad más feliz deisfrutan el verano. La Sirenita y la Pequeña Amsterdam forman parte de este recorrido.

El paseo por los canales puede hacerse en barco privado o a compartir, dependiendo de la cantidad de personas en el grupo.

Otra escapada para realizar, y así conocer mejor el sur escandinavo...

Selandia es la mayor isla de Dinamarca y es la misma isla donde se sitúa Copenhague. El paseo nos permite conocer el paisaje típico de la región: bosques, lagos y costa marítima. Es aquí donde se encuentran los dos castillos más importantes de esta región: Kronborg y Frederiksborg.

El castillo de Kronborg, cuyos sectores más antiguos datan de principios del siglo XV, es famoso por ser el escenario en el que transcurre la acción de la pieza teatral "Hamlet, Príncipe de Dinamarca". Desde el año 2000 forma parte de la lista de la Unesco como Patrimonio Histórico de la Humanidad.

Frederiksborg, situado en Hillerød, es un castillo un tanto más moderno que el anterior. El estilo renacsentista y el barroco se unen en esta construcción de inicios del siglo XVII. Los exteriores del castillo son de gran atractivo, tanto los jardines como el lago sobre el cual se halla emplazado; los interiores ofrecen salas que cuentan con ricas decoraciones dentro de las que se destacan la Sala de Fiestas y la Iglesia. Éste es el castillo más impresionante que ofrece la región.

Copenhague cuenta con una amplia variedad de museos y palacios.

El Palacio de Rosenborg es uno de los más atractivos. Esta construcción renacentista y contiene la colección del Tesoro de la Corona y la sala de fiestas impresiona con la mayor colección de plata de Europa.

Otra gran idea es visitar el palacio de Christiansborg, sede de los Salones de Recepción de la reina, por donde han transitado monarcas y jefes de estado extranjeros. La sala de los Tronos, el Salón de Fiestas y La Biblioteca de la Reina son algunos de los atractivos.

Fuera del área céntrica se encuentra la famosísima Cervecería Carlsberg: el Portal de los Elefantes es una clásica postal y en los establos pueden apreciarse los antiguos carros a caballo utilizados para repartir la cerveza. Se incluye también la degustación de varios tipos de cerveza para hidratar cuerpo y espíritu.

Cuando pensamos en Escandinavia, pensamos también en los vikingos.

La ciudad de Roskilde fue antiguamente capital de Dinamarca y ya existía en la Era de los Vikingos. Se halla situada a 33 kilómetros hacia el oeste de Copenhague y allí se sitúa el Museo de los Barcos Vikingos, el cual nos muestra los resultados del hallazgo realizado en el fiordo de Roskilde: los restos de cinco barcos de ese periodo hundidos adrede para formar una barrera que dificultara posibles invasiones a la zona. También nos da una excelente idea de cómo vivía este pueblo de navegantes, cómo contruían sus barcos, cuáles eran sus costumbre y qué zonas dominaron.

La visita a Roskilde se completa con un recorrido por el interior de la Catedral de esta ciudad. Magnífico edificio del gótico y famoso por ser el lugar donde sepultan a los miembros de la Casa Real; incluso algunos reyes del periodo Vikingo tienen allí su sepulcro.