Copenhague cuenta con una amplia variedad de museos y palacios y las visitas al interior de los mismos pueden combinarse con un recorrido panorámico por la ciudad.

El palacio más atractivo dentro del área céntrica es Rosenborg. Esta construcción de la época renacentista funciona como museo y nos muestra la historia de los diversos monarcas que lo habitaron. Allí se sitúa también la colección del Tesoro de la Corona; en el segundo piso se halla la sala de fiestas con la mayor colección de plata de Europa.

Otro palacio situado en el corazón de la ciudad es Christiansborg. Este predio es sede de los Salones de Recepción de la familia Real; por estas salas han transitado monarcas y jefes de estado tanto nacionales como extranjeros. La sala de los Tronos, el Salón de Fiestas, La Biblioteca de la Reina y la colección de porcelana Flora Dánica son algunos de los atractivos de esta visita.

A pocos kilómetros fuera del área céntrica se encuentra la mundialmente famosa Cervecería Carlsberg, cuyo museo nos ofrece un recorrido a través de su historia. El Portal de los Elefantes es una clásica postal donde vale la pena tomar una foto; los establos también pueden visitarse para apreciar los antiguos carros a caballo utilizados para repartir la cerveza. Durante el recorrido se incluye también la degustación de varios tipos de cerveza para hidratar cuerpo y espíritu.

Y para los amantes del arte es recomendable una visita al museo de la Glyptoteka. Este museo cuenta con un diseño interior de gran atractivo; allí también se puede disfrutar de la mayor colección de arte impresionista del norte de Europa y a esta colección se suman piezas de arte greco y etrusco.